Mi reseña:

“Un sábado del mes de agosto, sales de tu casa vestido para jugar al tenis, con tu mujer. A medio cruzar el jardín, le dices que te olvidaste la raqueta adentro. Vuelves a buscarla, pero en vez de dirigirte al placar de la entrada, donde suele estar, bajas al sótano. Tu mujer no se da cuenta, se quedó afuera, es un lindo día, está disfrutando del sol. Unos segundos después, siente la descarga de un arma de fuego. Entra corriendo a la casa, grita tu nombre, nota que la puerta de la escalera que da al sótano está abierta, baja y te encuentra. Te pegaste un tiro en la cabeza con el fusil que habías preparado cuidadosamente. Sobre la mesa dejaste una historieta abierta en una doble página. Por la conmoción, tu mujer se apoya en la mesa, el volumen se mueve y se cierra, antes de que ella comprenda que ese era tu último mensaje.”
___________________________
Así comienza la novela, aunque el título no anticipa algo diferente. Narrado en segunda persona, tu amigo nos cuenta de vos; te conoció a los 17 años y compartió con vos 8 años, porque a los 25, sin ningún anuncio claro, te suicidaste. ¿Existen motivos suficientes, razones válidas, para quitarse la vida? ¿Cuánta angustia siente la persona que da ese paso? ¿Hay un arrepentimiento en el segundo anterior a dar el salto?
Un amigo de Édouard Levé se suicidó cuando tenía 25 años, y él 20 años después nos cuenta cómo era, su visión del mundo, su forma de vincularse, su relación con su familia, sus deseos azarosos de aislarse. Pero 20 años después también, y tres días antes de la reunión para discutir la publicación de este libro, es Édouard Levé quien se quita la vida. 

Editorial: Eterna Cadencia

Suicidio - Édouard Levé

$23.400,00
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Mi reseña:

“Un sábado del mes de agosto, sales de tu casa vestido para jugar al tenis, con tu mujer. A medio cruzar el jardín, le dices que te olvidaste la raqueta adentro. Vuelves a buscarla, pero en vez de dirigirte al placar de la entrada, donde suele estar, bajas al sótano. Tu mujer no se da cuenta, se quedó afuera, es un lindo día, está disfrutando del sol. Unos segundos después, siente la descarga de un arma de fuego. Entra corriendo a la casa, grita tu nombre, nota que la puerta de la escalera que da al sótano está abierta, baja y te encuentra. Te pegaste un tiro en la cabeza con el fusil que habías preparado cuidadosamente. Sobre la mesa dejaste una historieta abierta en una doble página. Por la conmoción, tu mujer se apoya en la mesa, el volumen se mueve y se cierra, antes de que ella comprenda que ese era tu último mensaje.”
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Así comienza la novela, aunque el título no anticipa algo diferente. Narrado en segunda persona, tu amigo nos cuenta de vos; te conoció a los 17 años y compartió con vos 8 años, porque a los 25, sin ningún anuncio claro, te suicidaste. ¿Existen motivos suficientes, razones válidas, para quitarse la vida? ¿Cuánta angustia siente la persona que da ese paso? ¿Hay un arrepentimiento en el segundo anterior a dar el salto?
Un amigo de Édouard Levé se suicidó cuando tenía 25 años, y él 20 años después nos cuenta cómo era, su visión del mundo, su forma de vincularse, su relación con su familia, sus deseos azarosos de aislarse. Pero 20 años después también, y tres días antes de la reunión para discutir la publicación de este libro, es Édouard Levé quien se quita la vida. 

Editorial: Eterna Cadencia