Mi reseña:

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"La Historia no siempre era contada por bufones."
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Roberto Ferrer, un anciano infantilizado por sus vecinos, uno que por su cuerpo afectado por el paso del tiempo había logrado generar empatía en su barrio, acaba de morir. ¿Su corazón simplemente se había rendido, o se había suicidado? ¿O lo habían matado? 
Roberto Ferrer murió con un grafiti en la puerta de su casa que decía: "Aquí vive un genocida".
Roberto Ferrer fue un médico obstetra en un centro de detención clandestino durante la dictadura cívico-militar en nuestro país.
“Presa suelta” es una novela que atrapa desde la primera página y que pone al lector en una suerte de rol detectivesco. La escritora juega entre narrador en primera y tercera persona, aunque nunca omnisciente y, junto a los saltos temporales, va armando la historia y revelando las piezas del rompecabezas para cerrar con un final inesperado e irónico. 
“Presa suelta” aborda un momento en nuestra historia que quisiéramos que nunca hubiese existido, pero que nunca querremos ni podremos olvidar. Y, si bien una enfermera, obligada a trabajar ayudando a parir a desaparecidas, nos lleva de la mano, nos sienta a su lado y nos muestra uno de los horrores más grandes de nuestra historia, no vas a poder dejar de leer esta novela.
Bien escrita, ágil y contundente. Lista para estar en tu biblioteca. Conseguila en Las Orquídeas de Dolores. Link en bio.

Editorial: La parte maldita