Mi reseña:

“De acuerdo a las conversaciones que escuchaba en los negocios, esta sería todavía peor. Me pregunté cuantas reservas tendría Arenas de Oro para enero. Desde la ruta se veían unas cincuenta o sesenta carpas. Como mucho setenta. En Miramar siempre se corría la voz de que papá era testaferro de Duhalde o hasta de Menem. Que Arenas de Oro era una pantalla para lavar dinero. También se decía que papá estaba loco y que había matado a un par de personas. Era un secreto a voces que yo era la hija del dueño de Arenas de Oro, por eso nadie hablaba de él en mi presencia.”
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Noche en la playa encendida tiene como protagonista a una familia de clase media que vive en San Isidro, localidad de la zona norte del conurbano bonaerense. Peter, el padre, es dueño de un balneario en Miramar en donde la familia entera pasa los veranos. Matías, el hijo mayor, es el narrador en la mayor parte de la novela. Es en la familia donde nacen los conflictos, los secretos y las enfermedades. El libro es la historia de una familia y lo que la vida les trae.
Es una novela que se lee rápido y fácil, y si bien una historia familiar siempre tiene cosas que contar, me resultó un tanto demasiado verosímil y sin mayores conflictos. O conflictos obvios, quizás.

Editorial: Metalúcida