Mi reseña:

"Todos los problemas sociales de nuestro mundo existen en la red: el robo, la pederastia, la pornografía, el crimen organizado, el narcotráfico, el sicariato... La única diferencia es que en el cibermundo todos nos atrevemos, al menos una vez, a ser criminales o moralmente incorrectos, pero incluso cuando lo hacemos sentimos vergüenza, como si fuéramos incapaces de pensar fuera del formato de origen. El ser humano ha creado este fantástico espacio de libertad y ha hecho de él un calco del sistema del mundo."
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En lo personal, a mí me encantó todo lo que leí de Mónica Ojeda. Me gusta como escribe; su prosa que cala los huesos, con la que crea una imagen perfecta, sin huecos ni sobrantes. Pero lo que más me gusta es que escribe sobre tabúes, sobre temas de los que nos horrorizamos. Nos incomoda, pero de verdad. Y en Nefando, una vez más lo hace.
Seis jóvenes comparten un departamento en Barcelona; Kiki, una mexicana que escribe una novela porno, una suerte de vómito del trauma; Iván, otro mexicano que vive en un cuerpo que no quiere. A ellos se le suman Cuco, un español hacker y diseñador de videojuegos, y los hermanos Terán: Irene, Emilio y Cecilia, ecuatorianos y creadores del escandaloso Nefando, víctimas y victimarios.
¿Qué es Nefando? Nefando es "una representación de la mierda que nos rodea todos los días"; un videojuego que causa tanto escándalo y repugnancia que es eliminado de la deep web. De a poco, en su medida exacta, la escritora nos va revelando qué fue lo que escandalizó tanto. La trama se va desentrañando con los testimonios de Cuco, Iván y Kiki, con capítulos de la pornonovela, y las voces de los hermanos, sus recuerdos traumáticos, atroces.
Mónica Ojeda nos retrata lo monstruoso del ser humano. ¿Existe un límite para la monstruosidad? Leer sobre abuso de menores y pornografía infantil, de necro zoofilia, incesto y tortura de animales parece excederlo. Pero no. En internet se puede encontrar lo que uno quiera, y bajo el resguardo de una pantalla y un simple clic, uno puede ser testigo de lo más aberrante del ser humano.
Excelente.

Editorial: Candaya