Mi reseña:

"La idea de que me encontraran muerta en bombacha en el living de tu casa me dispara a titulares de diarios sensacionalistas: chica sin futuro ni profesión muere desangrada en la casa de un ex psicótico tras confuso episodio con un felino de instinto maternal exacerbado."
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Litio es una novela corta; es una suerte de monólogo interno en primera persona narrado por una chica de 30 años, de la que desconocemos su nombre pero sabemos que consume drogas, tiene terror al pasillo oscuro, necesita hacer rituales para mantener la calma, tiene miedo de dejar el gas abierto y volar por los aires, no logra dormir más de dos horas por día, va de fiesta en fiesta, y cuando siente necesidad de escapar va al shopping y finge, para sí misma, ser otra persona. Su ex, a quien ella dirige sus palabras, ha sido internado y tiene que seguir un tratamiento; si bien el motivo de la internación se mantiene en incógnito, hay ciertos indicios de inestabilidad mental y violencia de género. Aunque varios aspectos de la historia se mantienen en secreto, la narradora va develando algunos mientras la novela se desarrolla. No sabemos el motivo por el que se separaron pero sí que él, al momento del evento que lo lleva a internarse, vivía con Violeta, quien parece haber huído despavorida, y dos gatos. La narradora, atrapada en la historia pasada, acepta vivir en la casa, a pedido de él, mientras él está ausente y cuidar de los gatitos que ademas han tenido cría. Vivir rodeada de esas paredes, de los rastros de su relación con él pisados con los de la relación con Violeta, la llevan a la narradora a enfrentarse con el duelo, no sólo de la separación, sino de la reciente muerte de su madre. La dosis justa de una prosa divertida e irónica junto a una voz cruda y real me mantuvieron rehén de la historia. Muy bueno, lo recomiendo.

Editorial: Concreto