Mi reseña:

“Mis papás son del tipo de gente si no lo veo no lo creo. Tienen al angustia del emprimo, se criaron viendo y mostrando cosas, comunicando, haciendo cambios de cámara, ahora miro para ahí y ahora para allá. Un romance de utilería. Pero de allí nací yo y mis expectativas sobre una vida exitosa.”
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Dieciséis relatos conforman el libro Las Rusas, todos narrados en primera persona por mujeres de distintas edades quienes viven experiencias intensas en contextos socioeconómicos holgados: hoteles cinco estrellas en Acapulco, campos en Buenos Aires, departamentos en Tucumán y Rodríguez Peña, sobre la calle French, colegios privados y cruceros. Ellas viven embarazos no deseados, abortos clandestinos, relaciones de amistad con madres de amigas, chats pornos con hombres que terminan en encuentros sexuales, cambios hormonales adolescentes de la mano del descubrimiento del cuerpo y de la sexualidad, relaciones eternas y desgastadas, tenebrosos deseos de envenenar a sus hijos para luego dejar de existir. Iniciación sexual, sexo, embarazos, abortos, nacimientos, abusos, crímenes y muertes. Todo esto. Pero cuando querés saber cómo sigue, te encontrás con un final abrupto, que por supuesto, es mucho más efectivo.
Lean Las Rusas.

Editorial: Rosa Iceberg