Mi reseña:

"Camino con mi panza a cuestas, un lunes de sol, un trabajo nuevo, un novio gastado, como la suela de este zapato que ya no es el mismo, la intimidad se gasta o se agota o se aburre o te abandona, camino y me prometo pensar soluciones, camino por la vereda en la que pega el sol. Siento el ruido de los autos, motores y conversaciones y empujones, siento el sol en la cara, siento el sabor del pan de ayer en la boca, ahora ácido, cruzo la calle, entonces un golpe seco, algo que me empuja. Me retiene y me dispara, como una gomera. Salgo volando, me despego del suelo y vuelo, soy liviana, el pan es puro aire y yo también."
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Un día soleado de invierno a fines de julio del 2012, Cecilia, una mujer de 26 años, camina hacia su trabajo por las calles de Belgrano sin saber que por una casualidad, o no, del destino, porque tenía que suceder, o por lo que cada uno crea, es atropellada por un auto en la esquina de Cuba y Juramento. "Un golpe a la altura de la cadera que (la) levantó del piso" y la hizo volar por los aires. La gente se acerca, le pregunta si está bien. Ella completamente inmóbil siente un dolor punzante en la parte baja de la espalda. Luego los bomberos y el Pirovano como destino. Las voces de los médicos que le dicen que no tiene nada cambian drásticamente a unas que gritan que es muy grave, que es una urgencia, que llamen al neurocirujano YA. Que está rota: "fractura con aplastamiento y desplazamiento de la vértebra L12". Y de repente, se encuentra a merced de las manos de los médicos y del miedo, un miedo que acecha; el miedo a no despertar, o quizás a despertar pero inmóvil para siempre.
"La chica del milagro" es un testimonio autobiográfico de transformación. Un relato de ese día, y de los meses subsiguientes en que la vida te saca el velo que no creías tener frente a tu cara, y todo se vuelve un milagro, y una, la chica del milagro.

Editorial: Rosa Iceberg