Mi reseña:

«Ayer por la noche, mi  madre me preguntó: '¿La señora Sato quiere ser tu amiga?'. 'Tal vez, pero yo no podría. No es mi tipo: percibo en ella una fragilidad típicamente femenina que me irrita', le respondí».

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La señora Kito, narradora de esta historia, es una mujer y madre soltera que vive con su hijo Tarô de 7 años arriba de su librería. Para poder asegurarse la estabilidad económica y sostener su familia, también trabaja los viernes por la noche como chica de alterne en un bar, donde disfruta de conversaciones intelectuales con hombres ricos. Es una mujer que se muestra distante y fría, comportamiento que deja ver un pasado de decisiones difíciles.

La novela arranca con la primera nevada de ese invierno que viene acompañada de un personaje tan inesperado como movilizante. La señora Sato se presenta en la librería junto a su hija pequeña en busca de libros de filosofía para el marido, un hombre diplomático y por quien deberán abandonar el país dos semanas más tarde. Generalmente, todxs los clientes nuevos de la librería observan al hijo de Kito, un niño hipoacúsico y mestizo, pero la señora Sato muestra un especial interés, una especial sorpresa por ese niño tan particular e inolvidable. 

A partir de esta visita, entonces, surgirá un vínculo que despertará sospechas, incomodidades y sentimientos de culpa, y pondrá frente a todos los personajes una vida que no volverá a ser el misma. 

"Hozuki, la librería de Mitsuko" es una novela hermosa, dulce, cautivadora y profunda. Una historia que habla sobre las relaciones familiares, de las mujeres y su lugar en la sociedad japonesa, y de la maternidad. Es un relato sin juicios; los errores se cometen y con ellos se vive.

Editorial: Nórdica