Mi reseña:

“Entrar en otra realidad no es algo que se haga de un solo tirón. Se lo hace en etapas, no con la prolijidad de un paso a paso, sino con la evolución volcánica del sacudón, como quien juega una carrera de embolsados donde el equilibrio solo se logra con un nuevo envión y donde el terror a la caída no es a quedarse sin un trofeo, sino a perder para siempre el control del órgano mediante el cual se salta: el cerebro.”
________________________________
Salvador Benesdra fue un escritor, periodista y psicólogo argentino de origen judío sefardí. Llegó a dominar 7 idiomas y para cuando cumplió 12 ya había leído a Marx y en su adolescencia se afilió al Partido Obrero. Se egresó del CNBA e hizo la carrera de psicología en la UBA en sólo 3 años. Vivió unos años en Europa, allí sufrió su 1er brote psicótico y fue internado en un hospital psiquiátrico en donde organizó un motín exigiendo mejores condiciones. Cuando regresó a Bs As tuvo más brotes, en una oportunidad estuvo convencido de que lo habían asaltado extraterrestres. Trabajó como periodista en La Voz, La Razón y Página 12. Escribió El Traductor a principio de los 90 pero inicialmente fue rechazada. El 2 de enero de 1996, Benesdra saltó desde el balcón de su departamento; murió con sólo 43 años.
El Traductor es Ricardo Zevi, un hombre que vive en el centro de la Capital Federal y que trabaja en la editorial Turba como traductor. Si bien desconozco en detalle la vida del autor, se ven claramente similitudes; Zevi domina 7 idiomas, es también de descendencia judía, tiene fuertes ideales socialistas y es internado por unos días en el Borda. Diría que la novela tiene 2 temas centrales: su relación amorosa con Romina y la lucha contra las injusticias laborales en la empresa; hay también un análisis profundo de un libro traducido por él en donde expone tesis filosóficas. Su relación con Romina es el eje que más me conmovió; ella es una joven salteña que vino a Bs As con un grupo adventista. Inmediatamente surgen problemas sexuales que llevan a ambos a la locura y que terminan dando lugar a muchísima violencia y a una perversión inconcebible.

Editorial: Eterna Cadencia

El Traductor - Salvador Benesdra

$41.900,00
El Traductor - Salvador Benesdra $41.900,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Mi reseña:

“Entrar en otra realidad no es algo que se haga de un solo tirón. Se lo hace en etapas, no con la prolijidad de un paso a paso, sino con la evolución volcánica del sacudón, como quien juega una carrera de embolsados donde el equilibrio solo se logra con un nuevo envión y donde el terror a la caída no es a quedarse sin un trofeo, sino a perder para siempre el control del órgano mediante el cual se salta: el cerebro.”
________________________________
Salvador Benesdra fue un escritor, periodista y psicólogo argentino de origen judío sefardí. Llegó a dominar 7 idiomas y para cuando cumplió 12 ya había leído a Marx y en su adolescencia se afilió al Partido Obrero. Se egresó del CNBA e hizo la carrera de psicología en la UBA en sólo 3 años. Vivió unos años en Europa, allí sufrió su 1er brote psicótico y fue internado en un hospital psiquiátrico en donde organizó un motín exigiendo mejores condiciones. Cuando regresó a Bs As tuvo más brotes, en una oportunidad estuvo convencido de que lo habían asaltado extraterrestres. Trabajó como periodista en La Voz, La Razón y Página 12. Escribió El Traductor a principio de los 90 pero inicialmente fue rechazada. El 2 de enero de 1996, Benesdra saltó desde el balcón de su departamento; murió con sólo 43 años.
El Traductor es Ricardo Zevi, un hombre que vive en el centro de la Capital Federal y que trabaja en la editorial Turba como traductor. Si bien desconozco en detalle la vida del autor, se ven claramente similitudes; Zevi domina 7 idiomas, es también de descendencia judía, tiene fuertes ideales socialistas y es internado por unos días en el Borda. Diría que la novela tiene 2 temas centrales: su relación amorosa con Romina y la lucha contra las injusticias laborales en la empresa; hay también un análisis profundo de un libro traducido por él en donde expone tesis filosóficas. Su relación con Romina es el eje que más me conmovió; ella es una joven salteña que vino a Bs As con un grupo adventista. Inmediatamente surgen problemas sexuales que llevan a ambos a la locura y que terminan dando lugar a muchísima violencia y a una perversión inconcebible.

Editorial: Eterna Cadencia