Mi reseña:

"Yo nunca los perdoné. Ni los perdonaré jamás. Esa cosa en sus pechos que ellos llaman corazón...está hecha de piedra, solo palpita por ellos mismos, o por el oro. ¿Qué les importa de nosotros? No formamos parte del mismo mundo, piensan ellos. Somos sus inferiores, nos pueden patear, matarnos de hambre, emplearnos - ¡sin convenio salarial colectivo! -, hacinarnos en jaulas y reducirnos a la esclavitud, dieciséis horas al día deslomándonos (...) o entrenándonos para divertirlos. ¡Están locos, locos, locos!"
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Una osa dirige y administra un hotel prestigioso en la profundidad de un bosque en el que se hospedan animales; es una matrona muy amable, querida y respetada por todos. Todas las especies tienen las puertas abiertas si así lo quisieran, excepto los caballos. Está rotundamente prohibido que un caballo sea huésped. Una mañana, el ciervo anuncia que cerca del hotel hay claras huellas de cascos de caballo, hecho que despierta una creciente inquietud, y tras la confirmación de dicha presencia, el animal recibe el mensaje claro de mantenerse alejado. Sin embargo, a pesar de cumplir el pedido, también se mantiene a la vista. Para sorpresa de todos, la osa no reacciona de la forma que esperan y parece, de a poco, aceptar la presencia del potrillo. La incomodidad es tal entre los huéspedes que comienzan a considerar organizar una rebelión hasta que un día un mapache asegura haber visto a la osa vincularse en buenos términos con el potrillo, y el repentino no retorno de la líder causa un sentimiento de enorme desolación en los animales, y la posible rebelión es reemplazada por una excursión en su búsqueda.
El Hotel de los Animales es una historia protagonizada por dos animales con fuertes simbolismos: el oso representa la valentía, la benevolencia, el poder, la paz, la paciencia y la maternidad; el caballo la victoria, la conquista y la longevidad. Escrita como una fábula, esta novela se sumerge en el crudo mundo del maltrato animal, y, porque no, funciona también como una alegoría de la lucha por los derechos humanos, la libertad y la democracia.

Editorial: La Bestia Equilátera