Abajo, el cajón abierto. Las entidades se preparan para la bienvenida. Cargan sahumerios y los ubican formando un gran círculo. Con un sahumerio en llamas, el jefe de la operación enciende el círculo, dando inicio al acto inaugural. Huele a pachuli intenso. Los portadores cantan un mantra. Comienzan muy bajo, y de a poco van subiendo el volumen. Tiembla la cajonera.
Nelly contempla la ceremonia mientras aterriza en la silla. Dos entidades acomodan la regla en ángulo de cuarenta y cinco grados.
***
Baja, manija, por las escaleras que llevan al subsuelo de la oficina de Personal. Mira hacia atrás para confirmar que no hay nadie. Prende un pucho. Una pitada rápida y desciende veloz: saltea dos o tres escalones con cada zancada. Tira el cigarrillo prendido a mitad de camino. Desciende los últimos escalones hasta llegar a la entrada. A Rolly ya no le quedaba otra, se le habían juntado varias cosas: su pase a Despacho y Ceremonial, seguir la jubilación de Nelly, hablar por las recategorizaciones y averiguar lo del puro para su primo. Para todo eso tenía que bajar al Infierno.

Editorial: Alto pogo

El ente - Luciana Strauss

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Abajo, el cajón abierto. Las entidades se preparan para la bienvenida. Cargan sahumerios y los ubican formando un gran círculo. Con un sahumerio en llamas, el jefe de la operación enciende el círculo, dando inicio al acto inaugural. Huele a pachuli intenso. Los portadores cantan un mantra. Comienzan muy bajo, y de a poco van subiendo el volumen. Tiembla la cajonera.
Nelly contempla la ceremonia mientras aterriza en la silla. Dos entidades acomodan la regla en ángulo de cuarenta y cinco grados.
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Baja, manija, por las escaleras que llevan al subsuelo de la oficina de Personal. Mira hacia atrás para confirmar que no hay nadie. Prende un pucho. Una pitada rápida y desciende veloz: saltea dos o tres escalones con cada zancada. Tira el cigarrillo prendido a mitad de camino. Desciende los últimos escalones hasta llegar a la entrada. A Rolly ya no le quedaba otra, se le habían juntado varias cosas: su pase a Despacho y Ceremonial, seguir la jubilación de Nelly, hablar por las recategorizaciones y averiguar lo del puro para su primo. Para todo eso tenía que bajar al Infierno.

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