Mi reseña: 

”Estábamos solas en el apartamento mamá y yo, como siempre había supuesto que acabaríamos. Se echaba sobre el sofá y se quedaba mirando al vacío. Yo me asomaba por la ventana. Su mirada era impávida, silenciosa, acusadora. Nada la perturbaba. Yo me sentaba en la habitación, decía lo que se me pasaba por la cabeza y no sucedía nada, absolutamente nada. Era como si no hubiera hablado. Su rechazo era poderoso. Me hipnotizaba, me intimidaba hasta lograr mi sumisión."

___¿Existe el vínculo perfecto madre-hija? Desde la astrología, todas las estructuras lunares (donde está la luna en la carta natal) tienen lo que podríamos decir "su lado bueno y su lado malo". A medida que avanzaba en la lectura, fue siendo cada vez más claro para mí el patrón luna-plutón (cuando la luna está cerquita de Plutón) entre la narradora y su madre (luna-madre). Lo que ella siente es un vínculo materno que nutre y da vida, y que a la vez asfixia. Percibe a la madre con una carga grande de poder e intensidad; un vínculo en estado de absorción fusionante. A partir del nacimiento, se configura esta estructura como un patrón emocional básico.
Vivian creció en el Bronx en "un edificio lleno de mujeres", y rápidamente nos anuncia que no tiene una buena relación con su madre. Es una madre conservadora, imponente y que abiertamente le dice, "me odias"; una mujer que considera el amor más importante que su vida personal y el sexo casi un tabú. Por otro lado, su vecina Nettie es una mujer con ganas de vivir apasionadamente y que funciona como una suerte de referente sexual. Ambas actuarán como modelos femeninos para Vivian a lo largo de su vida. En el relato viajamos del presente al pasado, y construimos con ella su vida, sus experiencias y vínculos.
Apegos feroces es la historia de un vínculo vampiresco, una relación con el conflicto como base. Y como buena luna-plutón, Vivian transitará vínculos intensos y conflictivos, que nacerán y morirán, y el de una madre que la lleva a decir, "Mi sitio estaba con mamá. Con ella la cosa estaba clara: me costaba respirar, pero me sentía segura”, “una de las dos va a morir a causa de este apego.” Excelente.

Editorial: Sexto Piso

Apegos feroces - Vivian Gornick

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”Estábamos solas en el apartamento mamá y yo, como siempre había supuesto que acabaríamos. Se echaba sobre el sofá y se quedaba mirando al vacío. Yo me asomaba por la ventana. Su mirada era impávida, silenciosa, acusadora. Nada la perturbaba. Yo me sentaba en la habitación, decía lo que se me pasaba por la cabeza y no sucedía nada, absolutamente nada. Era como si no hubiera hablado. Su rechazo era poderoso. Me hipnotizaba, me intimidaba hasta lograr mi sumisión."

___¿Existe el vínculo perfecto madre-hija? Desde la astrología, todas las estructuras lunares (donde está la luna en la carta natal) tienen lo que podríamos decir "su lado bueno y su lado malo". A medida que avanzaba en la lectura, fue siendo cada vez más claro para mí el patrón luna-plutón (cuando la luna está cerquita de Plutón) entre la narradora y su madre (luna-madre). Lo que ella siente es un vínculo materno que nutre y da vida, y que a la vez asfixia. Percibe a la madre con una carga grande de poder e intensidad; un vínculo en estado de absorción fusionante. A partir del nacimiento, se configura esta estructura como un patrón emocional básico.
Vivian creció en el Bronx en "un edificio lleno de mujeres", y rápidamente nos anuncia que no tiene una buena relación con su madre. Es una madre conservadora, imponente y que abiertamente le dice, "me odias"; una mujer que considera el amor más importante que su vida personal y el sexo casi un tabú. Por otro lado, su vecina Nettie es una mujer con ganas de vivir apasionadamente y que funciona como una suerte de referente sexual. Ambas actuarán como modelos femeninos para Vivian a lo largo de su vida. En el relato viajamos del presente al pasado, y construimos con ella su vida, sus experiencias y vínculos.
Apegos feroces es la historia de un vínculo vampiresco, una relación con el conflicto como base. Y como buena luna-plutón, Vivian transitará vínculos intensos y conflictivos, que nacerán y morirán, y el de una madre que la lleva a decir, "Mi sitio estaba con mamá. Con ella la cosa estaba clara: me costaba respirar, pero me sentía segura”, “una de las dos va a morir a causa de este apego.” Excelente.

Editorial: Sexto Piso