Mi reseña:

Me sumergí en la lectura de estos ensayos sin tener mucha idea de a dónde iba realmente, y terminó siendo una muy en consonancia con lo que estamos viviendo hoy como humanidad. Llevamos un mes y medio encerrados, algunos en mejores condiciones que otros, pero seguramente todos nos estemos sintiendo perdidos, desorientados, nadie sabe hacia dónde vamos. Escucho personas que temen volver a tener contacto físico con otros; y personas (acá me incluyo a mi) que más que nunca se dieron cuenta de lo importante que es justamente ese contacto, y no vemos la hora de volver a abrazar a quienes queremos. Mi conocimiento de astrología me permite ver que se viene una transformación total y absoluta, no tenemos escapatoria, el tema es ¿en qué nos vamos a transformar? En los nueve ensayos que conforman este libro de la escritora y periodista norteamericana Rebecca Solnit, ella nos lleva a cuestionarnos si estamos realmente presentes en nuestras vidas y qué idea tenemos de lo desconocido; ¿vamos hacia lo incierto o le escapamos y vivimos una vida plana o intentamos controlar todo lo que nos sucede? “El amor, la sabiduría, la gracia, la inspiración: ¿cómo emprender la búsqueda de cosas que, en cierto modo, tienen que ver con desplazar las fronteras del propio ser hacia territorios desconocidos, con convertirse en otra persona?” Ella nos sugiere dejar la puerta abierta, porque ir hacia lo desconocido no es apuntar a algo en particular porque justamente por algo es desconocido, sino que quizás lo que debamos hacer es perdernos, dejar que eso nos suceda. Pero claro, cuando nos perdemos nos sucede porque no estamos prestando atención justo en ese momento en que ocurre la desorientación. Y ahí es cuando nos desesperamos, porque ¿cómo regresamos a donde estábamos si no tenemos ni idea de en qué momento nos perdimos? Nos empezamos a sentir incómodos y nos desconectamos de ese presente nuevo, diferente, el presente que nos permitirá salir transformados. El deseo es volver a estar en eje, hay algo que hay que resolver y nos seguimos enfocando en cómo conseguir lo deseado, cuando tal vez podamos apreciar la sensación de anhelo que nos produce ese deseo, y apropiarnos de dicha sensación. “La pregunta, entonces, es cómo perderse. No perderse nunca es no vivir.” Intento centrarme y ver y sentir hacia dónde voy, o cómo me siento en el encierro, y una y otra vez, mi deseo hoy es abrazar a todas las personas que más extraño.


Editorial: Fiordo

 

Una guía sobre el arte de perderse - Rebecca Solnit

$22.000,00
Una guía sobre el arte de perderse - Rebecca Solnit $22.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Mi reseña:

Me sumergí en la lectura de estos ensayos sin tener mucha idea de a dónde iba realmente, y terminó siendo una muy en consonancia con lo que estamos viviendo hoy como humanidad. Llevamos un mes y medio encerrados, algunos en mejores condiciones que otros, pero seguramente todos nos estemos sintiendo perdidos, desorientados, nadie sabe hacia dónde vamos. Escucho personas que temen volver a tener contacto físico con otros; y personas (acá me incluyo a mi) que más que nunca se dieron cuenta de lo importante que es justamente ese contacto, y no vemos la hora de volver a abrazar a quienes queremos. Mi conocimiento de astrología me permite ver que se viene una transformación total y absoluta, no tenemos escapatoria, el tema es ¿en qué nos vamos a transformar? En los nueve ensayos que conforman este libro de la escritora y periodista norteamericana Rebecca Solnit, ella nos lleva a cuestionarnos si estamos realmente presentes en nuestras vidas y qué idea tenemos de lo desconocido; ¿vamos hacia lo incierto o le escapamos y vivimos una vida plana o intentamos controlar todo lo que nos sucede? “El amor, la sabiduría, la gracia, la inspiración: ¿cómo emprender la búsqueda de cosas que, en cierto modo, tienen que ver con desplazar las fronteras del propio ser hacia territorios desconocidos, con convertirse en otra persona?” Ella nos sugiere dejar la puerta abierta, porque ir hacia lo desconocido no es apuntar a algo en particular porque justamente por algo es desconocido, sino que quizás lo que debamos hacer es perdernos, dejar que eso nos suceda. Pero claro, cuando nos perdemos nos sucede porque no estamos prestando atención justo en ese momento en que ocurre la desorientación. Y ahí es cuando nos desesperamos, porque ¿cómo regresamos a donde estábamos si no tenemos ni idea de en qué momento nos perdimos? Nos empezamos a sentir incómodos y nos desconectamos de ese presente nuevo, diferente, el presente que nos permitirá salir transformados. El deseo es volver a estar en eje, hay algo que hay que resolver y nos seguimos enfocando en cómo conseguir lo deseado, cuando tal vez podamos apreciar la sensación de anhelo que nos produce ese deseo, y apropiarnos de dicha sensación. “La pregunta, entonces, es cómo perderse. No perderse nunca es no vivir.” Intento centrarme y ver y sentir hacia dónde voy, o cómo me siento en el encierro, y una y otra vez, mi deseo hoy es abrazar a todas las personas que más extraño.


Editorial: Fiordo