Mi reseña:

«El silencio es una manta que en el cuerpo se siente helada, aunque de las manos solo sale una brisa fresca cuando se lo llama. Todo se ve y se escucha distinto cuando se tiene el silencio encima».
__________________________
La novela abre con la voz de Lina, una mujer de 35 años a quien le tocó la tarea de ordenar los libros de su padre que acaba de morir. Aunque todavía no comprende por qué, Lina no es ajena a las extrañezas que la rodean: los ambientes están llenos de moscas, la fruta se pudre rápido, un olor profundo a pantano la persigue.

Un día, abre uno de los tantos libros y tiene una visión: ve a una mujer que le dice que la vaya a buscar. Es entonces cuando Soledad, su madre, entiende que ha llegado el momento de que su hija abra los ojos y aprenda a usar los poderes.

A lo largo de la novela, la voz narrativa se entreteje entre Lina y la niña Sole, y conocemos a Ana Gregoria, quien fue maestra de Sole en quinto de primaria y quien la despierta ante los poderes y le enseña a usarlos: la mano que cura es también la mano que mata.

«La mano que cura» es una novela hermosa, sensible y profundamente sensorial. Explora los lazos entre mujeres, los vínculos familiares, el duelo y el poder de la palabra. Nos sumerge en un mundo de creencias y rituales mágicos, de pócimas y agüeros.

 

A mí me gustó muchísimo. Tiene mucha energía de piscis y escorpio.

Editorial: Tránsito

La mano que cura - Lina María Parra Ochoa

$24.500,00
Sin stock
La mano que cura - Lina María Parra Ochoa $24.500,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Mi reseña:

«El silencio es una manta que en el cuerpo se siente helada, aunque de las manos solo sale una brisa fresca cuando se lo llama. Todo se ve y se escucha distinto cuando se tiene el silencio encima».
__________________________
La novela abre con la voz de Lina, una mujer de 35 años a quien le tocó la tarea de ordenar los libros de su padre que acaba de morir. Aunque todavía no comprende por qué, Lina no es ajena a las extrañezas que la rodean: los ambientes están llenos de moscas, la fruta se pudre rápido, un olor profundo a pantano la persigue.

Un día, abre uno de los tantos libros y tiene una visión: ve a una mujer que le dice que la vaya a buscar. Es entonces cuando Soledad, su madre, entiende que ha llegado el momento de que su hija abra los ojos y aprenda a usar los poderes.

A lo largo de la novela, la voz narrativa se entreteje entre Lina y la niña Sole, y conocemos a Ana Gregoria, quien fue maestra de Sole en quinto de primaria y quien la despierta ante los poderes y le enseña a usarlos: la mano que cura es también la mano que mata.

«La mano que cura» es una novela hermosa, sensible y profundamente sensorial. Explora los lazos entre mujeres, los vínculos familiares, el duelo y el poder de la palabra. Nos sumerge en un mundo de creencias y rituales mágicos, de pócimas y agüeros.

 

A mí me gustó muchísimo. Tiene mucha energía de piscis y escorpio.

Editorial: Tránsito