Mi reseña:

"Ana abrazó a su hija con los dedos torcidos, se los clavó en la espalda. Flor se preguntó si una muerte podía hacer efecto tan rápido porque percibió a su madre con el alma encorvada y sus dedos se le clavaron como garras gastadas, sin filo. Las manos hermosas de su madre ya no existían".
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“La Flor del Eucaliptus” es la primera novela publicada de la escritora argentina Mariela Dorfman y la recomiendo muchísimo. Les cuento por qué.
Como las flores del eucaliptus “blancas y solitarias”, las protagonistas de la novela comienzan su camino para dejar atrás la blanca inocencia detrás de las elecciones impuestas por el patriarcado y, en su soledad, le dan la mano a otra persona. Así, la lucha se vuelve una. Ellas son mujeres que deben bajarse la pollera, no tener hijes antes de casarse, pero asegurarse de tenerlxs luego, algunas lxs crían solas, otras acompañadas de reojo; ellas son mujeres que sufrieron y sufren abusos, que siguieron carreras y vidas que no querían. Ellas tienen sueños frustrados que tuvieron que dejar en manos del patriarcado.
Mariela Dorfman, entonces, nos revela los secretos más dolorosos de las protagonistas con una pluma que conoce el balance entre la intensidad y la liviandad; los hace aparecer sin aviso, como un recuerdo que lleva la carga de la herida que nunca terminó de cerrar. En su prosa conviven la crudeza y la dulzura, la belleza, lo trágico y lo divertido; con todo eso, al final la autora crea ambientes cancerianos. Las vidas de los personajes se cruzan y se bifurcan para volverse a encontrar y sus caminos escriben esta hermosa novela coral, una en la que se irán transformando de una flor blanca e inocente a un árbol fuerte que ayuda a sacar lo atascado del pecho.

Editorial: Trapezoide