Mi reseña:

Solo algunas semanas antes de que entráramos en el confinamiento, la pandemia era algo que sucedía lejos nuestro, del otro lado del planeta. Casi de repente, como de un día para el otro, el mundo parecía haberse vuelto un escenario distópico, de película, de libro de Orwell. Y, sin embargo, ahí estábamos, encerradxs en nuestras casas; ilusxs creíamos que duraría 15 días. Nadie se había imaginado semejante catástrofe (aunque la conjunción Plutón-Saturno-Júpiter en Capricornio no podía anunciar algo tranqui).
“Intranquilas y venenosas” es un intercambio epistolar entre el 17 de marzo y el 3 de octubre de 2020 entre las escritoras Olivia Gallo y Tamara Talesnik, al que se suman salpicadas intervenciones de 22 grandes escritoras argentinas. Durante los primeros días estallaban las videollamadas impulsadas por el urgente deseo por sostener el contacto; era la excusa perfecta para quedarse en ojotas, mirar todas las series y leer lo que nunca llegábamos a leer. Pero cuando los discursos de Alberto dejaron de ser quincenales para espaciarse hasta desaparecer, surgieron los miedos. Olivia y Tamara (y las otras chicas) nos cuentan sus experiencias y sus reflexiones durante los meses de encierro. Las paredes casi transparentes al oído que las hacían testigos de la vida privada de lxs vecinxs, los sonidos que despertaban la imaginación; lo trivial de matar un mosquito se vuelve un hecho relevante; los shows virtuales, las series (las chicas, y yo también, recomiendan mucho Mad Men); la maternidad, las relaciones y la adultez. Para junio, los aplausos a los médicos y las videollamadas cesaron, las ventanas se cerraron, el frío llegó. Inevitablemente unx se encuentra con unx mismx y el encierro se vuelve o el mismo infierno o una oportunidad de autoconocimiento y reflexión. La percepción del tiempo cambia y aparece el espacio temporal para hablar de lo más cotidiano. Y, por sobre todo, la incertidumbre de cómo será la vida después de esto.
Un gran amigo mío me dijo al comienzo de la cuarentena, “Jime, la pandemia te agarra donde estás parada.”

Editorial: Odelia

Intranquilas y venenosas - Olivia Gallo-Tamara Talesnik

$29.000,00
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Mi reseña:

Solo algunas semanas antes de que entráramos en el confinamiento, la pandemia era algo que sucedía lejos nuestro, del otro lado del planeta. Casi de repente, como de un día para el otro, el mundo parecía haberse vuelto un escenario distópico, de película, de libro de Orwell. Y, sin embargo, ahí estábamos, encerradxs en nuestras casas; ilusxs creíamos que duraría 15 días. Nadie se había imaginado semejante catástrofe (aunque la conjunción Plutón-Saturno-Júpiter en Capricornio no podía anunciar algo tranqui).
“Intranquilas y venenosas” es un intercambio epistolar entre el 17 de marzo y el 3 de octubre de 2020 entre las escritoras Olivia Gallo y Tamara Talesnik, al que se suman salpicadas intervenciones de 22 grandes escritoras argentinas. Durante los primeros días estallaban las videollamadas impulsadas por el urgente deseo por sostener el contacto; era la excusa perfecta para quedarse en ojotas, mirar todas las series y leer lo que nunca llegábamos a leer. Pero cuando los discursos de Alberto dejaron de ser quincenales para espaciarse hasta desaparecer, surgieron los miedos. Olivia y Tamara (y las otras chicas) nos cuentan sus experiencias y sus reflexiones durante los meses de encierro. Las paredes casi transparentes al oído que las hacían testigos de la vida privada de lxs vecinxs, los sonidos que despertaban la imaginación; lo trivial de matar un mosquito se vuelve un hecho relevante; los shows virtuales, las series (las chicas, y yo también, recomiendan mucho Mad Men); la maternidad, las relaciones y la adultez. Para junio, los aplausos a los médicos y las videollamadas cesaron, las ventanas se cerraron, el frío llegó. Inevitablemente unx se encuentra con unx mismx y el encierro se vuelve o el mismo infierno o una oportunidad de autoconocimiento y reflexión. La percepción del tiempo cambia y aparece el espacio temporal para hablar de lo más cotidiano. Y, por sobre todo, la incertidumbre de cómo será la vida después de esto.
Un gran amigo mío me dijo al comienzo de la cuarentena, “Jime, la pandemia te agarra donde estás parada.”

Editorial: Odelia