“El pueblo le canta a sus familias disfuncionales” se estructura en 4 partes: anagramas; canciones; pareados (que en definitiva es una estrofa de 2 versos, o sea un estribillo de la sección anterior, de las canciones) y estampas. Y ahí está la aventura del poeta, que arriesga y pasa por diferentes géneros, va de menor a mayor en la extensión de los versos, prueba, revisa el concepto de lírica. Se ve laburo,  hay ganas de escribir.

En todo el libro hay algo de “poesía exteriorista” porque, con un repertorio único, el poeta incluye temas variopintos. Canon que comparte el árbol genealógico con revistas de historietas, la fábrica de alfajores, la guerra y un tren que fue de Perón.
Y así, el poeta actúa como un ecualizador de voces y produce un texto coral donde cada voz, aunque provenga de un mundo ajeno, aunque sea una voz casi extraterrestre, afina. Por eso, es sencillo que el lector pueda poner algo personal en estos poemas; es un libro que permite hacer pie en un mundo -que compartido o no- se vuelve familiar, disfuncionalmente familiar, para cada uno de nosotros. – Florencia Castellano

Editorial: Años luz

El pueblo le canta a sus familias disfuncionales - Cristian De Nápoli

$700,00
Sin stock
El pueblo le canta a sus familias disfuncionales - Cristian De Nápoli $700,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

“El pueblo le canta a sus familias disfuncionales” se estructura en 4 partes: anagramas; canciones; pareados (que en definitiva es una estrofa de 2 versos, o sea un estribillo de la sección anterior, de las canciones) y estampas. Y ahí está la aventura del poeta, que arriesga y pasa por diferentes géneros, va de menor a mayor en la extensión de los versos, prueba, revisa el concepto de lírica. Se ve laburo,  hay ganas de escribir.

En todo el libro hay algo de “poesía exteriorista” porque, con un repertorio único, el poeta incluye temas variopintos. Canon que comparte el árbol genealógico con revistas de historietas, la fábrica de alfajores, la guerra y un tren que fue de Perón.
Y así, el poeta actúa como un ecualizador de voces y produce un texto coral donde cada voz, aunque provenga de un mundo ajeno, aunque sea una voz casi extraterrestre, afina. Por eso, es sencillo que el lector pueda poner algo personal en estos poemas; es un libro que permite hacer pie en un mundo -que compartido o no- se vuelve familiar, disfuncionalmente familiar, para cada uno de nosotros. – Florencia Castellano

Editorial: Años luz