Las dos tardes de ese fin de semana, Malena iba a dedicarse a trabajar con su hermano Leandro. Habían planificado juntos la construcción de la casa, compartían algunos gastos y también las ideas sobre cómo sería el hogar. El proyecto demoraba. Mientras Leandro había formado una familia y estaba esperando su segunda hija, Malena debía resolver en soledad algunas cuestiones. En cuanto terminaran el trabajo de cada día, ella tenía que llevarlo al puerto para que Leandro pudiera volver con su familia. La noche del sábado, Malena se juntaría a ensayar: había formado con dos amigas de la isla una banda amateur de mujeres que tocaban rock, y eso la tenía entusiasmada. En uno de sus mensajes de audio me contó que la acompañaban Tute, la chica con la que vivía antes y su actual vecina, y Mari, otra chica de la zona.
Me invitó a que fuera a escuchar uno de los primeros ensayos de la banda ese sábado a la noche, pero no me animé, preferí encarar el paseo durante el día e ir a visitarla directamente el domingo por la mañana. Salí de mi casa con los borcegos puestos, tal como me había indicado, y muy abrigada porque parecía que iba a estar nublado y frío. Llevaba encima un libro que recopilaba la obra periodística de Rodolfo Walsh, quien durante la investigación que lo llevó a escribir Operación Masacre se refugió con su compañera, Lilia Ferreyra, en Liberación, una casa que quedaba sobre el río Carapachay. También llevaba más abrigo para la noche, un cuaderno, una cartuchera, un grabador prestado, un estuche con algunos objetos de aseo personal y dos regalos. 

Editorial: Alto Pogo

Confluencia - Inés Kreplak

$18.000,00
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Me invitó a que fuera a escuchar uno de los primeros ensayos de la banda ese sábado a la noche, pero no me animé, preferí encarar el paseo durante el día e ir a visitarla directamente el domingo por la mañana. Salí de mi casa con los borcegos puestos, tal como me había indicado, y muy abrigada porque parecía que iba a estar nublado y frío. Llevaba encima un libro que recopilaba la obra periodística de Rodolfo Walsh, quien durante la investigación que lo llevó a escribir Operación Masacre se refugió con su compañera, Lilia Ferreyra, en Liberación, una casa que quedaba sobre el río Carapachay. También llevaba más abrigo para la noche, un cuaderno, una cartuchera, un grabador prestado, un estuche con algunos objetos de aseo personal y dos regalos. 

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